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Por Carlos Pintado.
La poesía de Heriberto Hernández Medina, por su unicidad y forma, se hace singular entre los poetas de su generación. Verdades como Templos nos ofrece una de las más completas e inquietantes compilaciones de su obra inédita. Poemas que intuyen ritos, urdimbres verbales y laberintos conceptuales, permiten a su autor conformar un sistema poético de variados registros, que van desde las formas clásicas hasta el verso libre.
El poeta asume el texto como reto, como fuga mucho más allá de los símbolos y sus cosmogonías. La imagen y palabra vienen a reflejar esa extraña unción-metáfora inclasificable del potens, con la que llega a la poesía, sereno y solitario, ofreciendo los frutos de un vacío existencial, de la búsqueda de una fe ausente, en la que gravitarán estos textos de singular perfección.
Por Carlos Pintado.
La poesía de Heriberto Hernández Medina, por su unicidad y forma, se hace singular entre los poetas de su generación. Verdades como Templos nos ofrece una de las más completas e inquietantes compilaciones de su obra inédita. Poemas que intuyen ritos, urdimbres verbales y laberintos conceptuales, permiten a su autor conformar un sistema poético de variados registros, que van desde las formas clásicas hasta el verso libre.
El poeta asume el texto como reto, como fuga mucho más allá de los símbolos y sus cosmogonías. La imagen y palabra vienen a reflejar esa extraña unción-metáfora inclasificable del potens, con la que llega a la poesía, sereno y solitario, ofreciendo los frutos de un vacío existencial, de la búsqueda de una fe ausente, en la que gravitarán estos textos de singular perfección.
Edición: Carlos Pintado y George Riverón.
Diseño maquetación: George Riverón.
Cubierta: Yovani Bauta.
Nota de contraportada: Carlos Pintado.
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